Meta, anteriormente conocida como Facebook, planea la creación de un extenso campus destinado a impulsar sus iniciativas en inteligencia artificial. Según fuentes cercanas, este proyecto podría llegar a superar los 200.000 millones de dólares en gastos. El centro de datos se perfila para ser establecido en estados como Louisiana, Wyoming o Texas, donde la disponibilidad de terrenos a precios accesibles y la abundancia de energía barata son factores clave. A pesar de los rumores, un portavoz de Meta ha desmentido la especulación, destacando que la empresa ya ha presentado su proyección de gastos de capital. Con un mercado cada vez más orientado hacia la inteligencia artificial, las grandes empresas tecnológicas están invirtiendo sumas exorbitantes en la construcción de centros de datos especializados. Estas inversiones masivas buscan prepararse para la inevitable adopción generalizada de la IA tanto a nivel individual como empresarial. La creciente demanda de capacidad de cómputo derivada de este escenario plantea desafíos y oportunidades para la industria. En un panorama donde la eficiencia de los modelos de IA es clave, la anticipación de las Big Tech y sus ingentes inversiones representan una gran apuesta por el futuro. Aunque las perspectivas sobre el alcance real de la tecnología IA varían, estas inversiones monumentales reflejan una confianza en su potencial revolucionario.