El mundo de la programación está cambiando rápidamente debido a la llegada de la inteligencia artificial, lo que está llevando a una generación de jóvenes programadores que delegan la mayor parte de su trabajo en la IA. Este cambio plantea un riesgo importante: la pérdida de la comprensión profunda del código. A pesar de que la IA permite entregar más código que nunca, muchos programadores no saben por qué ese código funciona o si hay mejores formas de implementarlo. La creciente popularidad de herramientas como Cursor demuestra la tendencia hacia la ‘programación sin esfuerzo’, donde incluso aquellos sin experiencia pueden crear aplicaciones sorprendentes. Sin embargo, es crucial recordar la importancia de comprender el funcionamiento interno del código para garantizar su calidad y eficiencia a largo plazo.